En los chakras está contenido todo el universo; descubrirlos, activarlos y equilibrarlos nos abre el camino a  un viaje espiritual hacia nuestro Ser, porque conectan el cuerpo físico, las emociones, la mente y el espíritu. Pero esto que suena tan intangible y abstracto es mucho más concreto de lo que parece a primera vista, ya que trabajar de una manera constante con el sistema de chakras es una forma de centrarse en uno mismo, de descubrir el plan divino interno, de abrir canales y de armonizarse en todos los aspectos vitales.

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El trabajo consciente con los chakras permite abrir y desbloquear los canales energéticos, lo que a su vez agiliza cualquier proceso de sanación. 

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La realización diaria de meditaciones caminando con los chakras, al tiempo que se respira, visualiza y decreta una afirmación para cada vértice,  ayuda notablemente a centrarse y prepara los cuerpos energéticos para la entrada en el inconsciente a través de sueños, regresiones y sincronicidades.

Los Chakras son como ventanas abiertas al universo, son los focos de poder del planeta, los focos que residen en el cuerpo energético del ser humano, que es la contraparte del cuerpo físico y que el yoga (unión) trata de armonizar. 

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